viernes, 10 de abril de 2020

Viernes Santo de aniversario en la antigua y Real Cofradía del Santo Sepulcro


por Emilio Jesús Díaz Pérez, Emir

Ya  es Viernes Santo, cuando apenas hace un rato que un Cristo de tez morena acaba de recogerse en el templo mayor de la ciudad, perdiéndose en por el marco  de la portada renacentista de Juan de Orea. En esta jornada se hace presente el cansancio en nuestros pies y en nuestra espalda, pero la función debe de continuar, no hay tiempo aún para las nostalgias, ni para mirar atrás, ni para pedir menos paso…

Podríamos decir que estamos en la jornada más tranquila de la semana, el público es más selecto, más clásico, e incluso es el día en el que aparecen personas de la comarca del medio Andarax,  habituales a su cita con la Cofradía del Santo Sepulcro.

Real Hermandad que ha estado inmersa en los cultos del 75º Aniversario de la bendición del Santísimo Cristo Yacente y de Nuestra Señora de los Dolores. Ambas Imágenes salidas de la gubia del imaginero del Reino Nazarí, Nicolás Prados López.

Al comienzo de la cuaresma, como es tradicional, se han celebrado los tradicionales via­crucisparroquiales, recorriendo las catorce estaciones la imagen del Cristo Yacente. Hay que recordar que esta iniciativa partió en el año 1946 por el entonces cura párroco de San Pedro y canónigo arcediano de la S.A.I. Catedral, José Mejías Torres. Y que desde entonces, no ha dejado de celebrarse la meditación de las estaciones con la bendita Imagen. Al finalizar el ejercicio el Cristo queda en devoto besapiés.

El pasado 25 de marzo celebró la Real Hermandad la Función Solemne del Aniversario de la bendición de las veneradas imágenes, que fue presidida por el obispo, ayudado por cinco canónigos de la S.A.I. Catedral de la Encarnación, amén del prior del convento de Santo Domingo el Real. El número de canónigos no fue por casualidad, en cada uno se encarnaba las yagas de nuestro Señor. Ayudaron en la santa misa los jóvenes del recién creado cuerpo de acólitos de la hermandad que estrenaron para la ocasión dalmáticas en terciopelo negro con bordado en oro a cargo de taller de Argüello & Quirós. A la Solemne Función acudieron el cabildo de la ciudad en pleno, el presidente y miembros de la corporación provincial, ambas corporaciones ataviadas con el clásico y respetuoso chaqué y bajo mazas. Hubo  también representaciones de las diversas hermandades radicadas en la parroquia, la de la patrona, así como la hermandad hermana de los Nazarenos, y representaciones del resto de cofradías. Por su parte la junta de gobierno de la Agrupación de Hermandades y Cofradías asistió también con el clásico chaqué. La ceremonia estuvo participada por la Coral de la Virgen del Mar, que interpretaron piezas de la Pasión según San Mateo de J.S. Bach. Las imágenes presidieron el altar mayor de San Pedro, más concretamente en el camarín donde se ubica la imagen del Apóstol. La priostía de la hermandad aprovechó para dejarlas expuestas en este lugar para los cultos de regla que se celebraron la semana siguiente. El altar estuvo formado por un centenar de candelabros colocados de forma escalonada, las flores consiguieron, gracias a un injerto rosas de color moradas, ser acordes al tiempo litúrgico. Al término de la función se ofreció una copa de vino español en el patio de la antigua Escuela de Artes y Oficios, hoy museo de Semana Santa. En el mismo se encontraba expuesto el paso de la Urna, así como el manto antiguo de la Virgen de los Dolores de Carmen Góngora. Ambas piezas estaban a la vista de todos por cumplir también setenta y cinco años. Aprovecho para recordar que el viernes anterior la Agrupación de Hermandades y Cofradías celebró su tradicional Viacrucispor las naves del mencionado claustro, con la imagen del Yacente sobre andas, recordando así su pasado monacal.

El Martes de Pasión dio comienzo el tradicional triduo a Nuestra Señora de los Dolores sobre el altar de cultos del 75º aniversario, se cambiaron las flores por unas deliciosas rosa de pitiminí en tono rosa palo y la ropas de la Virgen, ataviada tal como había sido bendecida a la vista de unas antiguas fotografías cedidas por el hermano número 1 de la corporación Maximino Álvarez. En esta ocasión su vestidor Nicolás Alemán optó por vestirla de reina, o Juanmanuelina. Con motivo de la efeméride el triduo estuvo predicado por tres obispos, los sufragáneos de la archidiócesis, el de Jaén, Guadix y Málaga. En la parte musical los cultos estuvieron participados por un cuarteto de cuerda de alumnos del Real Conservatorio, que interpretaron algunas piezas tradicionales y clásicas como La Lacrimosa o la Muerte de Ases, entre otros temas. El Viernes de Pasión, o Dolores, predicó la Función Principal de Instituto el Arzobispo de Granada, acompañado del cabildo en pleno de la Catedral del Almería, los padres de la Orden de Predicadores, Cabildo de la Ciudad y Provincial bajo mazas, así como por la Agrupación de Hermandades y Cofradías, la parte musical corrió a cargo de la coral Virgen del Mar, que interpretó el Requiem de Mozart. El momento emotivo fue el traslado del Señor Yacente, que por cierto está a expensas de la aprobación por el cabildo de hermanos de dedicarlo a una advocación, desde el altar donde se había estado venerando durante todo el día, hasta el paso de la Urna, que estaba situado bajo el coro de San Pedro. Iba portado sobre una parihuela que llevaban sobre sus hombros cuatro hermanos vestidos de librea. El templo permaneció en ese momento totalmente apagado, marcando su camino un río de cirios color tiniebla al son de las notas del Miserere. Cuando el reloj de la parroquia marcó las diez de la noche el Señor era entronizado en su bendita Urna. De igual manera fue traslada Nuestra Señora de los Dolores desde el Altar de cultos a su paso, dispuesto también bajo del coro de la parroquial. Para esta ocasión la Coral Polifónica interpretó el rezo de la corona dolorosa para la bajada del altar de cultos y el Stabat Mater para el posterior traslado entre el mismo río de cirios.

Pero hoy es Viernes Santo, y aunque la hermandad se encuentra bajo una gestora, goza de muy buena salud. Hoy se estrenaran los seis ciriales para el paso del Cristo con diseño Antonio Pimentel y ejecutados en plata de ley y marfil por los talleres de Mejía Ramos, de Sevilla. Posiblemente sea el último año que procesione el actual paso, ya que la hermandad quiere presentar al cabildo de hermanos el proyecto de uno nuevo, también diseñado por Antonio Pimentel. No se pierdan el manto que cubre a Nuestra Señora de los Dolores tras su restauración y pasado a nuevo terciopelo de Lyón por los talleres de Argüello & Quirós. Esta restauración ha coincidido con el centenario de la hechura del manto. La centenaria pieza quedará expuesta en un hermosa armario acristalado realizado ex profeso y ubicado en el salón noble de la parroquia de San Pedro.
            
          La cofradía pondrá la Cruz de Guía en la calle Ricardos a las seis de la tarde, tras la Santa Cruz, un notable número de nazarenos con túnica de cola y cirio color tiniebla al cuadril. Cuando la cofradía se ponga en la calle el sol está todavía “vivo”, hay que decir que el adelanto de hora ha mejorado su contemplación, haciéndolo en gran parte a plena luz del día, pudiendo ser así  admirada por más devotos y sobre todo por personas de edad. No se pierdan su paso por la calle Real y Mariana, la visita a los Monasterios de las Clarisas y las Concepcionistas, las Puras, así como la entrada y salida de la Catedral donde tiene el privilegio de hacer Estación de Penitencia y la llegada al templo de Santo Domingo, Santuario de la Virgen del Mar, donde la Real y Pontificia Hermandad de la Patrona y la comunidad de Padres Dominicos rezarán una estación al paso de la cofradía. Otro estreno ha sido la incorporación de las voces de la Coral Polifónica, que junto a la música de capilla, acompañarán al paso del Santo Sepulcro, embriagándolo de luto, respeto y solemnidad. El palio que cobija a Nuestra Señora de los Dolores ha incrementado su iluminación con unas treintena piezas de candelería, así como los unos candelabros cola. Por último mencionar que a la cofradía acudirá el Obispo junto con los canónigos de coral y los seminaristas revestidos de sotana y roquete. Ayuntamiento y Diputación, ambas corporaciones bajo mazas, la Agrupación de Cofradías en pleno, todos revestido de chaqué, en señal de respeto y luto, así como representaciones de los tres ejércitos. Ostentará la representación del rey Felipe VI el General Jefe de la Brigada de la Legión Rey Alfonso XIII, que irá en la presidencia de la hermandad junto al Hermano Mayor y el director espiritual en su primera salida con la Real Cofradía.