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| El Cristo Yacente y la Urna cumplen 75 años de su bendición y primera estación de penitencia
para José María Martínez, en el deseo de una pronta recuperación
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Había que hacerlo y lo hemos hecho. Vuelven los Anales para esta Semana Santa tan especial y a buen seguro que de imborrable recuerdo. Reabrimos la persiana, que lleva tiempo a medio cerrar, a partir de mañana Sábado de Pasión con el saludo del presidente de la Agrupación, y sin solución de continuidad, cada día, de Domingo de Ramos a Resurrección, con las mejores firmas que nos pondrán en antecedentes desde sus vivencias y emociones de lo que horas después viviremos en la calles de la Jerusalén almeriense.
Queden en los Anales los dos hitos de relumbrón que se cumplen este año: las bodas de diamante del grupo de la Oración en el Huerto de la cofradía de los Estudiantes y las de los titulares del Santo Sepulcro, las de plata del Señor de Humildad y Paciencia, del Señor de Pasión y de Nuestra Señora del Carmen del Gran Poder. También las de plata de la aprobación de las primeras reglas de la hermandad de Pasión, de la reapertura al culto de la Capilla de Santa María Magdalena por la asociación del mismo nombre luego convertida en hermandad del Rosario -hoy tristemente cerrada y quizá perdida para siempre-, del estreno de las primeras imágenes del misterio de la Sentencia: el lector y dos romanos; de la salida a costaleras del desaparecido paso de Nuestro Señor de la Columna y Azotes de la cofradía del Silencio, de la fundación de la hermandad del Cristo de la Caridad, de los hermanamientos entre las hermandades de la Santa Cena y Esperanza Macarena y los Nazarenos con el Santo Sepulcro, de la salida extraordinaria de Nuestra Señora del Amor y la Esperanza en las bodas de oro de la hermandad de Estudiantes y el de dos fallecimientos, los del ilustre cofrade de la Hermandad del Santo Sepulcro Florentino Castañeda y Muñoz y el del maestro Rafael Barco Molina.
Con todo, el gran estreno de este año es la nueva configuración de la Carrera Oficial. La Agrupación de Hermandades y Cofradías ha conseguido un hito perseguido desde hace precisamente veinticinco años en que se trató esta cuestión por vez primera en un pleno hermanos mayores. El resultado de la misma, como también las mejoras a efectuar en los próximos años, se verá a partir del Domingo de Ramos. Lo importante ha sido sin duda la comunión e implicación de todas las cofradías en este reto común. Otro asunto que nos congratula es la vuelta a las sillas y que el acceso a estas, como en toda Semana Santa que se precie, sea previo pago del importe correspondiente. Los abonos han sido asequibles y razonables para los tiempos que corren y para el histórico desánimo de los almerienses a pagar el asiento, estos ingresos contribuirán a las debilitadas arcas primero de la Agrupación y luego a las de las hermandades en su conjunto, penitencia y gloria, a cada una en su justa medida. No menos importante, y en esto vaya una felicitación sin ambages, ha sido el traslado del Pregón de Semana Santa al Domingo de Pasión. No cabía otra fecha, y es que no se podía pregonar a la Semana Mayor a cuarenta días vista, todo un despropósito, especialmente en los últimos años adelantado al domingo después de ceniza en lo que podríamos tildar como pregón de invierno de la Semana Santa. A ello unamos el alarde literario y escénico puesto por Antonio Salmerón sobre las tablas de Apolo el pasado día 29. Extraordinario pregonero, fecha adecuada y adelanto horario a las 12 del mediodía dieron como resultado un lleno y expectación sin precedentes y desconocido hasta hoy. Sin olvidar las mejoras estéticas, escénicas y protocolarias: la supresión del “mantenedor”, de la “mesa camilla” en el escenario -donde estuvieron sólo los que han de estar: presidente, vicepresidente, alcalde, obispo, pregonero, presentador, presidente de la Diputación, Subdelegado del Gobierno, Delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía y el general jefe de la Brigada de la Legión, y tras el correspondiente “he dicho” sólo hubo lugar para los aplausos. La entrega del diploma -suprimido por fin el souvenirs del Resucitado de resina- y por cierto costeado por el Ayuntamiento, pasó a los postres del almuerzo homenaje al que asistieron la mayoría de los pregoneros de años anteriores y todas las autoridades con el obispo a la cabeza, que nos cuentan estuvo particularmente cariñoso en su discurso ofreciendo la posibilidad del ingreso en el interior de la S.A.I. Catedral para hacer estación de penitencia de todas las cofradías que puedan hacerlo, pasando sus naves a convertirse en el lugar adecuado de las meditaciones oportunas, dejando atrás la megafonía de pueblo en la puerta.
Otro gran logro en esta Semana Santa bisiesta ha sido la generosidad mostrada por los párrocos y directores espirituales al atender una antigua demanda de cofrades y fieles, gracias a la cual todos los pasos permanecerán expuestos en sus parroquias hasta el Domingo de Resurrección. Era muy triste someter a los hermanos de algunas hermandades a ese esfuerzo supremo e innecesario sumado al de la intensa Cuaresma de desmontar y trasladar los pasos de forma apresurada en los mismos días de Semana Santa. Cofrades, por cierto, que seguirán prestando sus servicios en el montaje de monumentos y su participación en la liturgia de los oficios. Se garantizan así las “mudás” de vuelta en bien de la conservación de los pasos gracias también al compromiso de las cuadrillas que lo han entendido como una obligación necesaria de su trabajo. La Palabra se complementará con la imagen para que por ejemplo el Jueves Santo en la lectura del Lavatorio (Juan 13, 1.4-15) podamos seguir viendo al Señor rodeado de sus apóstoles en el paso de la Santa Cena en San Pedro, o el Viernes, cuando Cristo nos abrace desde la cruz, clavar nuestros ojos en los ojos del Cristo del Amor. Nos cuentan también que en San Ildefonso no habrá cortina para ocultar los pasos de la Macarena como si se tratarán de un estorbo, así es que también podremos rezar en la madrugada santa ante Dios Eucaristía mientras miramos la honda pena de la sentencia del Señor. La permanencia de las andas procesionales durante toda la Semana Santa en nuestra iglesias ha de ser un reclamo y un atractivo para fieles y visitantes que al entrar con gozo en la Casa de Dios admirarán la belleza barroca que la misma Iglesia ha fomentado siglos atrás. Nos parece que los esfuerzos llevados a cabo por la Agrupación en esta cuestión junto el delegado para las hermandades y la implicación necesaria de nuestro obispo van a dar un fruto muy abundante.
Felicitamos también a la cofradía del Calvario que, tras muchos años solicitándolo, obtuvo recientemente al permiso de palacio para abrir nueva puerta en San Roque por la calle Corbeta, toda vez que demostraron que no se trata de un edificio catalogado, habiendo efectuado en tiempo récord las obras necesarias. La cofradía de Pescadería se olvidará por fin del sacrificio y el trastorno de montar el paso en una carpa y lo que es mejor, los vecinos de barrio podrán contemplar a su Cristo del Mar entronizado en sus andas durante toda la Semana Santa y al culto dentro de la parroquia.
Y al tercer día… Resucitará en Montserrat y por fin la cofradía de la Resurrección podrá tener hora de salida y de regreso e itinerario propio. Eso sí, con la nostalgia de haber perdido la última gran imagen de Coullaut-Valera que hasta el año pasado procesionaba en Almería, sesenta años de su bendición en un Sábado llamado de Gloria de 1960.
Feliz e intensa Semana Santa para todos, cada uno la suya, cada cual con su estreno y aniversario particular.
