miércoles, 8 de abril de 2020

Lo recitó el poeta...

Si de vos pasa el cáliz de amargura,
¿quién le podrá endulzar para que sea
bebida alegre, que salud posea
contra la enfermedad antigua y dura?

Bebed el cáliz vos, pues os apura
amor, del alma por la culpa fea,
que en vos le beberá, después que os vea
líquido Dios en sangre, la criatura.

Pase por vos, y así será triaca
mas no pase de vos, pues ofendido,
mi culpa sus castigos os achaca.

Bebiendo sanaréis lo que he comido:
Bebed cáliz que tanta sed aplaca
de ser en cáliz inmortal bebido.

A Cristo en la Oración del Huerto
Francisco Gómez de Quevedo Villegas y Santibáñez Cevallos (1580-1645)