«… Y María regresa, ya es de noche cuando la pesada piedra ha cerrado el sepulcro de Jesús. Ya lleva siete Dolores, siete espadas clavadas en su corazón. Todos se han ido. Allá a lo lejos se divisa una Cruz con sudario, Juan el discípulo amado y los Dolores de la Virgen… La Soledad»
Luis Criado del Águila
Pregón de Semana Santa 1986