Un precioso y concurrido cortejo de hermanos ha trasladado a la venerada imagen de Nuestra Señora de la Esperanza Macarena desde la iglesia de San Ildefonso hasta la capilla de la Plaza de Toros, donde permanecerá hasta el próximo domingo día 25 de agosto en que regresará de nuevo a su parroquia a partir de las 11h. El acto ha comenzado tras la celebración de la misa parroquial de las 10.h30', recorriendo las calles de Nuestra Señora de la Mercedes, Acosta y Av. de Vilches, bajo un espléndido cielo azul y un sofocante calor. Al filo de las 11h.40' la Virgen atravesaba la puerta grande y se rezaba el ángelus dirigido por el párroco de San Ildefonso y San Francisco, director espiritual de la Hermandad y capellán de la Plaza de Toros, Francisco Salazar Zamora, para luego atravesar el redondel de albero del coso hasta entronizarse en la capilla. La presidencia del cortejo ha estado encabezada por el hermano mayor Francisco Javier Jiménez López, los exhermanos mayores Juan Estrada Matarín y Nicolás Hernández Ortiz acompañados por la presidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías Encarnación Molina Hernández.
Nuestra Señora de la Esperanza, que velará por la suerte de los matadores que lidiarán los festejos de la feria de la Virgen del Mar, estaba ataviada con el terno purísima y oro del maestro José Julián Jiménez Alcázar, Pepín Jiménez, que donó a la Hermandad en 2001, luciendo también su magnífica corona recientemente restaurada por el orfebre giennense Juan Francisco Pareja López.
