A las 19h. 30 de ayer la Hermandad de Pasión culminaba el anhelo de ver rotulada una calle de la feligresía de santa Teresa con el nombre de su primer Director Espiritual, Fernando Berruezo Sánchez. Tras los oportunos trámites municipales lo conseguía y de ese modo un pequeño rincón entre las calles Soldado Español y la Carrera de los Picos se ha convertido en la denominada Plaza del sacerdote Fernando Berruezo. Tras una alocución de la Hermano Mayor de Pasión, María del Carmen Pantoja Arias, la hermana del recordado sacerdote descubría una de las placas y posteriormente otra situada en el parterre de la placita. Intervino también el actual párroco de santa Teresa, Manuel Antonio Menchón Domínguez, pero lo que verdaderamente sorprendió fue la ausencia de una representación del obispado y la de otros compañeros sacerdotes -sólo asistió el párroco de san Sebastián Manuel Martín Cuadrado- así como la de las Hermandades a las que el bueno de Fernando Berruezo prestó muchos y buenos servicios, anécdota minimizada ante la gran asistencia de hermanos de Pasión, amigos y familiares en número superior al centenar.
