domingo, 3 de noviembre de 2013

La Hermandad de la Macarena afronta la renovación de sus Reglas

Dos son los textos reglamentarios con los que se ha regido la Hermandad de la Macarena en estos más de veinticinco años de existencia, las fundacionales que datan de junio de 1990, anacrónicas en su uso y de difícil cumplimiento -una copia de las de la Hermandad de la Macarena de Sevilla que contemplaban, entre otras muchas cosas que nunca se llevaron a efecto, la celebración de un Septenario a Nuestra Señora de la Esperanza-; y las actuales y vigentes, para las que se contó en su redacción y asesoramiento con Fernando Salas Pineda que recogió de modo más real las necesidades y situación de la Hermandad allá por 1993. Veinte años después se inicia un nuevo proceso reformador para adecuarlas a las últimas Normas Diocesanas de junio de 2004 y dar cabida a las nuevas aspiraciones de todos los macarenos expresadas en el Cabildo General Ordinario del pasado día 5 de octubre, con la modificación del color de los antifaces de los nazarenos del paso de Cristo para así corregir el error cometido a la hora de adquirir el género en la confección de las primeras túnicas -momento en el que se sustituyó el morado originario por un burdeos- pero sobre todo para dar entrada a una nueva devoción y advocación, la de Nuestra Señora del Santo Rosario. El borrador del proyecto se ha confiado nuevamente a Fernando Salas, quien en las próximas semanas lo expondrá a una comisión formada por tres miembros de la Junta de Gobierno con la intención de entregar el texto definitivo a la Hermandad el próximo día 18 de diciembre, festividad de Nuestra Señora de la Esperanza, al objeto de que la Junta de Gobierno en pleno, lo someta a su consideración y presente las correcciones y enmiendas oportunas de las que salgan la Reglas que habrán de ser presentadas a la aprobación del Cabildo General de hermanos y posteriormente a la Autoridad Eclesiástica.