lunes, 30 de septiembre de 2013

Centenario de un cofrade

Nuestra Señora del Consuelo o de la
Consolación, advocación impulsada por
Miguel Vizcaíno Márquez.
La historia de nuestras Hermandades es también la historia de sus hermanos cofrades, por más que siguiendo los usos de la cicatería y el desagradecimiento instalados y arraigados hoy más que nunca en nuestra sociedad, nos empeñemos en repetir, tanto como en escudarnos y justificarnos con ella, la lapidaria frase de los hombres pasan pero las instituciones permanecen. Puede ser verdad, pero una verdad a medias, pues la instituciones, las hermandades, están impregnadas por la huella indeleble de los hombres que lo dieron todo por ellas, y en una Hermandad los hermanos nunca pasan, permanecen sus obras y hasta sus nombres en las amarilleadas páginas de los libros de actas, sus autógrafos en los documentos envejecidos por el polvo de los archivos y sus fichas de hermano hasta el encuentro definitivo con la nómina celestial de los cofrades eternos del reino sinfín. Pero hoy a quien traernos a estos anales es a un cofrade en vida que por derecho propio tiene su sitio para siempre en los de su Cofradía y que en este 30 de septiembre viene a cumplir 100 años, es decir, su primer centenario. Nos referimos al que fuera hermano e impulsor de la Hermandad de Nuestra Madre la Santísima Virgen Consuelo, Miguel Vizcaíno Márquez, ohanense venido al mundo tal día como hoy de 1913. Pero como la historia nos hemos empeñado en olvidarla, arrinconarla, casi ocultarla, o cuando menos contarla según convenga, será quizás hoy cuando muchos hermanos del Silencio sepan que una figura del tamaño de la de Miguel Vizcaíno vistió la túnica blanca de capa negra los primeros Jueves Santos de salidas al filo de la madrugada del Viernes, y que cuando por razón de su cargo se trasladó a Madrid, vino a presidir las procesiones de 1954 y 1956, eso sí, como un cofrade de verdad, bajo el anonimato de su túnica y cubierto por el antifaz. A él se debe la advocación de Nuestra Señora del Consuelo, homenaje a la patrona de su pueblo la Virgen de la Consolación de Tices y sabe Dios cuántas cosas más que este hombre de bien hizo por su Hermandad y por su Semana Santa, a la que cantó también en el pregón celebrado el 6 de abril de 1963 en el Teatro Apolo. Del extenso currículo biográfico de Miguel Vizcaíno baste mencionar que acumuló mas de veintitrés trienios como funcionario del Estado, siendo el consejero de Estado más veterano de su historia hasta que en 2010 -con 97 años- le obligaron a presentar la renuncia de la que era miembro permanente desde 1976 en favor de la política María Teresa Fernández de la Vega Sanz (1949-). Gran Cruz de Isabel la Católica,  Hijo Predilecto de  la provincia  y medalla de oro, de su pueblo de Ohanes,  Hijo adoptivo de Canjáyar y medalla de oro del municipio, Gran Cruz de San Hermenegildo... Lleva su nombre el nomenclátor del callejero de Almería, Ohanes, El Ejido, Canjáyar y La Alfoquia. Felicidades don Miguel, ayer por tu Santo patrón, hoy por tu primer centenario.