Nos referimos a Manuel Montoya Encinas, hermano de la Caridad, a sus ochenta años, cumplidos el pasado día 17 de febrero, acompañará por décimo año consecutivo a su Cristo, en esta ocasión viendo culminada una de sus mayores ilusiones, poder ver el misterio completo del traslado al sepulcro del Santísimo Cristo de la Caridad. Enarboló el cirio negro en sus dos primeras salidas, después el libro de Reglas en su estreno -de sus manos salió la primorosa encuadernación- ahora lo hace con vara. Se hizo hermano en 2001, pensaba hacerse del Prendimiento pero se cruzó con el fundador de la corporación, fernando salas pineda, al que conocía por motivos profesionales y cambió la Catedral por la Humildad de san Francisco de Asís. Manolo es hombre de fuertes convicciones religiosas, capitaneó la juventud de acción católica en la parroquia de san José, fue cursillista de cristiandad y también perteneció al movimiento familiar cristiano. Dice que sólo se retirará cuando le fallen las fuerzas, pero para eso, gracias a Dios, queda mucho.
En la fotografía Monolo Montoya junto a su esposa, en la extraordinaria de la Virgen del Mar Coronada del domingo 21 de mayor de 2006, podemos dar fe que seis años después sigue igual de guapo y lozano.