Durante los pasados cultos dedicados a María Santísima de Gracia y Amparo, la imagen mariana se pudo contemplar de manera insólita en nuestra ciudad, sedente sobre un trono, recurso que ya han mostrado otras corporaciones como la sevillana de san Esteban en 2005 con su Virgen de los Desamparados, o más recientemente, en septiembre de este mismo la Virgen de los Dolores de la Muy Antigua Cofradía de Jesús Nazareno, de Úbeda. Para la ocasión la Virgen de Gracia ha lucido corona ducal y aro de estrellas, disponiéndose como dosel el techo de palio enmarcado con los propios respiraderos, de este modo se estrena de manera oficial el nuevo vestidor de la corporación molinera, el accitano Juan Carlos Onieva Martínez.